Resumen
¿Qué es?
El resumen es un texto en prosa en el cual se expresan las ideas principales de un texto (respetando las ideas del autor). Es un procedimiento derivado de la compresión de lectura.
¿Cómo se realiza?
a) El primer paso es leer de manera general el tema o texto.
b) Se seleccionan las ideas más importantes.
c) Se busca el significado de las palabras o los términos desconocidos.
d) Se elimina la información poco relevante.
e) Se redacta el informe final conectando las ideas principales.
¿Para qué se utiliza?
El resumen permite:
• Desarrollar la comprensión de un texto.
• Presentar un texto o una lección.
• Desarrollar la capacidad de síntesis.
• Concluir un tema.
Ejemplo
En la última década ha habido una eclosión de reformas educativas en múltiples universidades latinoamericanas. Los cambios en las instituciones educativas solo son posibles mediante la intervención de los profesores, quienes, al comprometerse con la propuesta, generan cambios en su pensamiento y actuación. En este artículo se presenta una posibilidad para la planeación de la formación y evaluación de las competencias en el marco de la educación superior. En primer término revisamos algunos aspectos relacionados con el enfoque de la educación basada en competencias, para después adentrarnos en las teorías de diseño educativo e instruccional; concluimos con la propuesta que hemos implementado durante un año y que actualmente se encuentra en proceso de investigación para una primera validación.
¿Qué es?
La síntesis es una composición que permite la identificación de las ideas principales de un texto,las cuales se presentan junto con la interpretación personal de este.
¿Cómo se realiza?
a) Primero se lee de manera general el tema o texto.
b) Se seleccionan las ideas principales.
c) Se elimina la información poco relevante.
d) Se redacta el informe final con base en la interpretación personal (parafraseada, estructurada
y enriquecida).
¿Para qué se utiliza?
La síntesis sirve para:
• Desarrollar la comprensión.
• Favorecer la expresión escrita.
• Desarrollar la capacidad de identificar causas y efectos.
• Distinguir las ideas principales de las secundarias.
Ejemplo
Una mujer excepcional
Si buscamos la personalidad de una mujer que se adecue a nuestro tiempo, la hallaremos en Hillary Clinton, la esposa del presidente de Estados Unidos. La primera dama ha venido a romper los cartabones establecidos,involucrándose en todo lo inherente al gobierno del presidente Clinton y participando junto con él en las decisiones importantes para su país; de ahí que incluso se ha comentado que ella es quien ejerce el control de las decisiones. Hay que destacar,al mismo tiempo, su personalidad profunda y recia. Al respecto, Carolyn Stanley afirma que para Hillary “la vida no es un ensayo, no hay una segunda oportunidad”, por lo que procura vivir intensamente cada momento de su tiempo. Además de ser una gran mujer, prestigiosa activista política y destacada abogada, también se ha distinguido por ser una gran madre para Chelsea, con quien mantiene una excelente relación.
Ideas principales:
1. Hillary Clinton es una mujer que se adecua a nuestro tiempo.
2. Rompió los cartabones establecidos.
3. Participaba en todas las actividades del presidente Clinton.
4. Participaba en las decisiones importantes de su país.
5. Al mismo tiempo, hay que destacar su personalidad profunda y recia.
6. Procura vivir intensamente cada momento de su tiempo.
7. Es una gran mujer, prestigiosa activista política y destacada abogada.
8. También se ha distinguido por ser una gran madre para Chelsea.
SÍNTESIS:
Una mujer excepcional
Hillary Clinton es una mujer de nuestro tiempo que rompe las normas establecidas participando en las decisiones de su país. Su personalidad es profunda y recia, y vive intensamente cada momento. También es una prestigiosa activista política, una destacada abogada y una gran madre.
El ensayo es una forma particular de comunicar ideas; también es un género literario. El ensayo nos permite conocer el pensamiento de su autor, quien se expresa con una gran libertad, pero sobre bases objetivas de información. El ensayo es un escrito en prosa, generalmente breve, que expone sin rigor sistemático, pero con hondura, madurez y sensibilidad, una interpretación personal sobre cualquier tema, ya sea filosófico, científico, histórico o literario.
Características:
a) La estructura del ensayo es libre; sin embargo, debe cubrir tres aspectos (no necesariamente
en el orden en que se indica):
• Introducción
• Desarrollo
• Conclusiones
b) Redacción libre.
f) Variedad temática.
c) Trata un solo tema.
d) Tiene forma sintáctica.
e) Su extensión es relativamente breve.
h) Tono variado (profundo, poético, didáctico, satírico, etcétera).
g) Estilo cuidadoso y elegante (sin llegar a la extravagancia).
i) Ameno en la exposición.
Pueden distinguirse dos tipos generales de ensayos:
1. De carácter personal: El escritor habla de sí mismo y de sus opiniones sobre los hechos, con un estilo ligero, natural, casi conversacional.
2. De carácter formal: Es más ambicioso, más extenso y de carácter formal y riguroso. Se
la consulta de diversas fuentes bibliográficas para fundamentar las ideas expuestas.
aproxima al trabajo científico, pero siempre debe contener el punto de vista del autor. Requiere
¿Cómo se realiza?
a) Se selecciona un tema a comunicar sobre el cual se tenga conocimiento o sobre el que
se realice una investigación documental para expresar una opinión.
c) Se redacta una introducción, el desarrollo y las conclusiones.
b) Se redacta de manera libre y siguiendo una estructura personal.
¿Para qué se utiliza?
El ensayo permite:
• Desarrollar el pensamiento crítico: analizar, sintetizar, emitir juicios y valoraciones.
• Desarrollar la metacognición.
• Desarrollar la capacidad de comunicación escrita.
• Desarrollar la capacidad de búsqueda rigurosa de información.
Ejemplo
¿Existe la educación constructivista?
Tres expertos contemporáneos en el tema del constructivismo, Juan Delval, César Coll y Mario Carretero, coinciden en muchas de sus ideas acerca de este paradigma. En su excelente libro Aprender en la vida y en la escuela, Juan Delval (2000, p. 6) plantea: “Hay que señalar claramente que el constructivismo es una posición epistemológica y psicológica, y que no se trata de una concepción educativa. Por ello no tiene sentido hablar de una educación constructivista, ni las explicaciones constructivistas sobre la formación del conocimiento pueden traducirse directamente al terreno de la práctica educativa”. César Coll (1999, p. 9), otro experto en el tema, al referirse al constructivismo afirma: “Su utilidad reside, nos parece, en que permite formular determinadas preguntas nucleares para la educación, nos permite contestarlas desde un marco explicativo, articulado y coherente, y nos ofrece criterios para abundar en las respuestas que requieren informaciones más específicas”.
Mario Carretero (1997, p. 23) al responder la pregunta ¿qué es el constructivismo?, aclara: “Básicamente es la idea de que el individuo (tanto en sus aspectos cognitivos y sociales del comportamiento como en los afectivos) es una construcción propia”. Dejando a los teóricos a un lado, en días pasados, durante un viaje a la Ciudad de Monterrey me entrevisté con la pedagoga suiza Úrsula Warren, luego de haber encontrado el título “Educación constructivista” en un documento que distribuye a los padres de familia y maestros en la institución que ella dirige. En ese material explica de forma sencilla todo el marco que sustenta la práctica docente-educativa en dicha institución.
Realmente, ¿tendrá sentido hablar de educación constructivista?
Si este paradigma, posición epistemológica y concepción psicológica se refiere a cómo se forman los conocimientos y, además, adopta la postura de que no es una simple copia de la realidad externa del sujeto, ni la construcción personal en solitario (sobre todo en el periodo de estudio de una licenciatura), entonces existe una relación directa entre esta corriente que actualmente muchos manejamos en el discurso educativo y cuya utilidad pocos aclaramos dentro del salón de clases y en la práctica educativa. Sin embargo, de poco sirve si solamente aporta un marco explicativo. Lo interesante para los profesores dentro del salón de clases, y que ha sido reclamo durante muchos años, es para qué sirven todas las concepciones teóricas si cuando se pregunta a los expertos cómo se aplican, generalmente responden que depende del ingenio y las estrategias que utilice el maestro al tratar los contenidos del programa de su asignatura.
Al concluir la entrevista con Úrsula, quedé convencido de que el conocimiento debe ir de la contemplación viva al pensamiento abstracto, y de ahí a la práctica como comprobación de la verdad. Hay que partir de las construcciones hipotéticas de nuestros alumnos, para que con la creación de un conflicto cognitivo derivado de un problema específico se inicie la construcción del nuevo conocimiento en relación sustantiva con esas ideas previas.
Muchas veces, en la escuela “matamos” el mundo hipotético del niño, del adolescente, del joven, porque por la premura del tiempo para cubrir los contenidos no nos detenemos a explorar sus conocimientos previos y, menos aún, sus hipótesis. La construcción en la escuela es muy especial, muchas veces alejada de la realidad porque damos a los alumnos el conocimiento acabado y no ayudamos a reconstruir el proceso que dio lugar al mismo. Si, además, consideramos que los problemas de la escuela pueden no serlo para los estudiantes, tenemos ante nosotros un verdadero desafío al querer lograr su motivación hacia el estudio de algo que no resolverá, en la mayoría de los casos, los verdaderos problemas que la vida les presenta a diario. Por mencionar un solo ejemplo, diría que para los adolescentes es más importante crear la estrategia para poder obtener una respuesta afirmativa de una jovencita que les atrae, que resolver el problema que plantea la primera ley de Newton (con todo el respeto para este científico); pero si el estudiante monta una bicicleta y se percata de que, luego de dejar de pedalear un rato, esta se detiene, sería un buen momento para comenzar el estudio de esta ley sin tener que haberla declarado de inicio. De esa forma, el estudiante podrá darse cuenta de que la ciencia es un producto certero de esa realidad que nos envuelve. Podríamos decir que la aplicación directa de esta concepción está en ese proceso de mediación que realiza el maestro en el ambiente social que constituye la escuela, donde la cultura expresada en los contenidos de los programas contribuye al desarrollo de ese individuo en la medida en que él realice su propia construcción de conocimientos en el intercambio con otros.
Así, ese proceso privado y personal se enriquece.
Finalmente, respecto a la pregunta ¿existe educación constructivista?, desde mi punto de vista, la respuesta no es tan relevante como lograr aplicar correctamente este proceso al interior de los salones de clase, porque en última instancia, por mucho que los estudiosos escriban teorías explicativas, si no es posible transferirlas, de poco servirá haberlas creado.
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